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laboratorio de ensayos
Una prueba de tracción está diseñada para evaluar el módulo de un material en tensión, que es cuando un material se separa de cualquiera de los extremos. Las pruebas de tracción se pueden utilizar para determinar la resistencia a la tracción, el límite elástico, el endurecimiento por deformación y la ductilidad de un material. La resistencia a la tracción es importante para determinar las propiedades y comportamientos mecánicos de un material, como el límite elástico en el que se detiene la deformación elástica y comienza la deformación plástica. La resistencia a la tracción también puede determinar la resistencia máxima a la tracción cuando un material falla y, por lo tanto, determina los límites de un material.

La prueba de resistencia a la tracción es una de las pruebas más utilizadas y se puede utilizar en cualquier industria para probar cualquier material sólido. En las pruebas de tracción, el material, generalmente con la forma aproximada de un hueso de perro, se agarra por cualquiera de los extremos y se separa a un ritmo constante. Un extensómetro en serie con la carga de prueba determina el alargamiento del material y lo traza frente a la tensión aplicada para crear un gráfico de curva de tensión/deformación. El estándar para las pruebas de tracción dependerá del material que se utilice. ASTM E8 e ISO 6892-1 son normas utilizadas para metales, mientras que ASTM D638 e ISO 527-1 son normas para plásticos.