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Los tamaños de las trufas oscilan desde el de un guisante al de una naranja, aunque se han dado casos de trufas gigantes, de hasta 700 gramos. Los hombres no son muy buenos para usar estas palabras y constantemente llegan a estar enrollados en algunas discusiones necias sobre lo que simbolizan los términos, cómo cultivar trufas trufas sin lactosa tienen que utilizarse, las diferencias en conjunto (ya que hay más de una), si las palabras pueden ser propiedad de sujetos o comunidades de hablantes, quién está autorizado a usarlas y cuáles, y toda especie de asuntos que verdaderamente no incumben a nadie más que a personas. En esta metáfora, aun imperfecta como es, el universo es la biblioteca, trufas las fuerzas de la naturaleza la gramática, la ortografía el algoritmo, y el cero y el uno lo que llamamos quarks y leptones, nuestros candidatos hoy a ser los á-tomos de Demócrito. La cinta graba las violentas colisiones de los protones y los antiprotones, cómo cultivar trufas trufas sin lactosa en las que se generan unas setenta partículas que vuelan en diferentes direcciones dentro de las varias secciones del detector.

En el acelerador del Fermilab, un detector comprar trufas negras de tres pisos de altura que ha costado sesenta millones de dólares capta electrónicamente los «restos» de la colisión entre un protón y un antiprotón. 24 de noviembre, con un precio de 85 dólares por persona. Se puede engañar vendiéndose por trufa negra cuando no tiene el sabor y, por lo tanto, el precio. La combinación ideal de la trufa es tendente a los alimentos alcalinos, mientras que con alimentos ácidos no suele combinar adecuadamente. Todos estos aspectos y la combinación de zonas climáticas afectan favorablemente el crecimiento del hongo. Se trata de un cuerpo fructífero hipogeo, es decir, un hongo que se encuentra bajo tierra, cuya estructura es globosa, de hasta 8-10cm de diámetro, de color rojizo cuando es más joven y negruzco con la maduración, con un crecimiento aislado o gregario. Si esta cifra es inferior a 100 m.y por encima de 1000 m, el hongo no entrará en micorrizas con sus compañeros. La señora del público era terca. Esa terca señora del público no es la única a quien desconcierta un pelotón de científicos que anda a la caza de unos objetos pequeñísimos e invisibles.

La cuina vermella la verdad es que tiene un sabor muy distinto a cualquier otro dulce. Si tuviese que elegir me quedaría con los tres sabores y eso que yo muero por el dulce de leche pero en este caso las tres me parecen riquísimas. La microdosificación con psicodélicos, como las trufas mágicas, es cada vez más popular. « ¿Ha visto usted alguna vez un átomo? Los seres humanos conducen de manera rutinaria a ciento sesenta kilómetros por hora por una autobahn alemana, practican la cirugía cerebral y hacen malabarismos con antorchas encendidas aun cuando una porción de lo que ven no es más que una buena suposición. Huevos: fritos o pochados, podéis añadir como toque final la trufa rallada por encima y descubriréis un sabor que jamás hubierais imaginado en un plato tan simple y típico. Cuando ha germinado pasadas unas semanas, la planta se pasa al sustrato definitivo y en ese momento se le añade trufa en polvo y lo mezclamos con el sustrato.

Aquí la «prueba», el «ver», consiste en que decenas de miles de sensores generen un impulso eléctrico cuando pasa una partícula. En resumen, no hay mayor diferencia con las trufas mágicas aparte de su aspecto y del hecho de que crecen bajo tierra, lo que las hace legales en algunas jurisdicciones como los Países Bajos. Esta imagen mental no es nunca exactamente la misma para dos científicos; cada uno construye la suya a partir de las ecuaciones. En un caso y en el otro, tenemos la secuencia 0 o 1 (o punto o raya) con un código apropiado para hacer las veintiséis letras; la ortografía para hacer todas las palabras del diccionario; la gramática para componer las palabras en oraciones, párrafos, capítulos y, por último, libros. Y los libros hacen la biblioteca. Por lo tanto, si no hay razón alguna para fragmentar el cero o el uno, hemos descubierto los componentes primordiales, a-tómicos de la biblioteca.